El Camping Cerro Negro
- Luis Mario
- 6 abr 2017
- 2 Min. de lectura
Hoy les quiero contar sobre uno de mis primeros ascensos que fue al imponente "Cerro Negro". Invitado por nuestra amiga Kerya, partimos a este trip que fue toda una aventura, junto con un gran grupo de personas (tremendo trip).
Comenzando por la decisión de subirlo el 1ro de enero del 2016 (si, así somos) como una buena manera de comenzar el año; cosa que sólo a los que amamos esto nos parece razonable (en serio, a más nadie). Fue un ascenso de 3 horas, acompañado por un excelente grupo, quienes hacían de las dificultades del cerro toda una diversión con su par de ocurrencias y el buen ánimo.
Cosas que nunca olvidaré:
1. Lo deliciosas que sabían las naranjas japonesas enfriadas por la altura y retocadas con la sed que llevábamos.
2. Los 30 minutos que pasé en el suelo tomando aire cuando llegamos a la cima (en la galería de abajo hay una foto de esto).
3. La comida y convivencia que hubo aquella noche; cuentos de terror a mil metros de altura en el medio de la nada, globos de los deseos (de los cuales un deseo se cumplió: el de Rocco > y era "poder ver las estrellas esa noche" aunque fuera por unos minutos) y por si fuera poco una mini discoteca que formamos dentro de una pequeña caseta abandonada en la cima.
4. El frío era impresionante, creo que uno de los más fuertes que he sentido.
5. El trip, que lo bautizó nuestro amigo Yahir con el pregón: “Yo digo que te tires” (consejo dado por él mismo a otro compañero que no estaba seguro de qué hacer en una bajada algo escabrosa).
6. Y por último, el descenso, que fue (algo) más ligero, acompañado de todo el reavivamiento que la naturaleza nos brinda durante estos campings.
Para mi, este ascenso al Cerro Negro fue ¡Qué Trip!

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