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DOS AVENTUREROS: El Cacao y Las Golondrinas

  • Havana Azul
  • 16 ene 2016
  • 2 Min. de lectura

¡Hola, aventureros!

Esta es mi primera entrada al blog, y qué mejor que empezar esta nueva aventura que contando la historia de cómo empezó una gran amistad aventurera.

Hace exactamente un año (y algunos días), era un día normal cuando de pronto una buena amiga, Kerya, a quien conocía del trabajo. Me escribió para invitarme a ir a acampar con ella y un grupo de amigos y conocidos. Enseguida dije que sí, por supuesto. Sólo había acampado una vez en mi vida, y había sido con ella también, y me había parecido genial. ¿Alguna vez han sentido esa sensación de querer salir de donde están y hacer algo diferente? Bueno, eso era exactamente lo que quería hacer.

Llegando al lugar con ella y el grupo, instalé mi carpa (con ayuda de algunos amigos ya que yo no tenía idea de cómo ponerla bien) y tras un rato llegó el momento de conocerse todos. Nos presentamos, nos acomodamos y luego comenzó la acción.

Empezamos a caminar en grupo siguiendo a uno de los guías locales (que por cierto, era el dueño del terreno donde acampábamos) y nuestra aventura empezó. Hacía calor, había piedras y lodo, pero al llegar a la primera cascada, se nos olvidó todo. ¡Era hermosa! Pero justo cuando estábamos dispuestos a lanzarnos en ella, el guía nos detuvo y dijo "sigamos, adelante hay una cascada aún más bonita!". Habíamos caminado si acaso una media hora y yo quería morir del calor que hacía. ¿Dónde diantres está esta cascada? Me preguntaba.

Y de pronto, sin darme cuenta, ahí estábamos. Parados sobre la cascada. "Las Golondrinas", una verdadera belleza. Sus aguas eran verdes, y sus aguas se escondían dentro de una pequeña cueva, oscura pero llamativa. Tras un corto baño, parte del grupo se dividió para ir a conocer otra cascada, y fue entonces que hablé con algunas personas super increíbles por primera vez. Una de ellas, Nikki, una chica que es amante de los outdoors y las montañas, a quien admiro mucho por su entusiasmo y valentía; conocí a una bella pareja de aventureros que caminan y exploran nuestro país juntos; y conocí a quien se convertiría en mi mejor amigo y compañero de aventuras, Luis Mario. Una persona realmente fuerte, que sabe seguir adelante sin importar los problemas de la vida, y que desde ese día me ha sorprendido y sigue haciéndolo con cada nueva conquista que realiza.

¡Y así fue que inició mi aventura y mi amor por los outdoors!

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